Ir al contenido principal

Entradas

NADIE TE DEBE NADA

Esta es una máxima que me encontré hace años en un libro. No ocupaba ningún lugar especial ni preferente en esa obra pero me pareció muy interesante, y desde ese momento la tengo siempre presente en un marco en mi oficina para poder compartirla con mis clientes. Considero importante dedicar nuestros esfuerzos a aquellas cuestiones que serán capitales para alcanzar aquello que estemos persiguiendo o para mantener nuestro equilibrio; y gastar energía en rencores o lamentándonos en aquello que creemos merecer, no lo es. Nadie nos debe nada. Si hemos hecho algo por alguien, hecho está. No se trata de una transacción, no es seguro que vayamos a recibir algo similar a cambio. No es un trueque. Tengamos también en cuenta que, si creemos merecer una contraprestación por nuestros comportamientos a favor de una persona, siempre lo vamos a contemplar únicamente desde nuestro punto de vista, y no tiene por qué coincidir con el de esta persona. Lo que nosotros creamos haber hecho quizás no sea i
Entradas recientes

EL PROCESO DE CAMBIO.

El proceso de atención psicológica a una persona que la requiere puede adoptar muchas formas. Realmente hay modelos, teorías, escuelas y procedimientos para todos los gustos. Desde nuestro punto de vista, y aprovechando el concepto de entrenamiento, el proceso de cambio o de mejora, podría llevarse a cabo siguiendo una serie de fases que se irán repitiendo de forma cíclica hasta que se dé por superado el evento o la persona haya alcanzado su objetivo. Primero, la persona que solicita atención psicológica debe de haber percibido que algo dentro de ella no está bien. No tiene por qué saber qué es lo que le está pasando, qué emociones la embargan o cuáles son sus preocupaciones más intensas; pero sí se da cuenta de que no es capaz de soltar un peso que la oprime. En ese caso, y cuando se sienta preparada, decidirá solicitar atención psicológica. El terapeuta preguntará acerca de cuestiones importantes para esa persona en concreto tratando de ampliar su punto de vista ace

¿Qué hacemos frente a esta crisis?.

Esta crisis, como cualquier otra, puede ser afrontada de diferentes maneras. 1.- Recuerda que no es la primera vez que te enfrentas a una dificultad. Si en otras ocasiones has salido adelante, en esta también lo harás. 2.- Aléjate de personas e informaciones que te mantengan rumiando sobre el conflicto. Busca soluciones. 3.- Aprovecha tus puntos fuertes. Conócete a ti mismo. 4.- Intenta ser realista. Pensar en positivo no es lo mismo que ser ingenuo. 5.- Acepta el cambio. Adáptate. 6.- Sigue adelante. Nada de lamentaciones. 7.- Hoy es lo único que existe. El futuro es una ilusión. 8.- La incertidumbre también puede traer cosas buenas. 9.- No te aísles. Exprésate, cuenta, habla. 10.- Falla todo lo que haga falta. Encontrarás la manera de tener éxito en alguno de tus intentos.

Frente al "no puedo" trabaja con tu motivación

Una de las primeras reacciones que solemos ver en personas que tienen dificultades para ver algo de luz en sus caminos hacia la mejora sea cual sea su objetivo es "no puedo". Les propongamos perspectivas, les hagamos preguntas para su reflexión, les ofrezcamos ejemplos o realicemos otro tipo de aproximación al problema en busca de activar alguna respuesta, emerge como un mantra protector, un mantra del miedo al cambio, del miedo a que algo pueda salir mal arrastrando su situación a un punto todavía peor es el "no puedo" o "no soy capaz". Evitar el mal peor o el "tampoco me va tan mal" refleja una inseguridad limitante muy cercana a la deriva patológica que espera a que las circunstancias lo lleven a donde quiere llegar, aunque no tenga nada claro dónde está ese lugar o si ni siquiera existe. ¿Después de esto que nos queda?. La queja, el lamento y la búsqueda de culpables. Frente a este tipo de situaciones, una recomendación es el trabajo con

Algunos pasos hacia delante

Quizás estamos pasando por momentos bajos en nuestras vidas y los motivos pueden ser variados. Sea por lo que sea, podemos hablar de forma genérica (aunque pueda resultar inexacto) como período de crisis. En estos momentos o períodos de crisis es habitual percibir que nuestras posibilidades para seguir adelante están bastante limitadas, sino imposibilitadas. Si esto fuera así, nos atrevemos a compartir con quien lo pueda necesitar, o a quien le pueda interesar, un par de directrices que podrían ayudarlo a ir viendo algo de luz; y aunque al principio pueda ser muy tenue, finalmente será atractiva y alentadora. Así: - Aprende a escucharte: nos pasamos demasiado tiempo corriendo de un sitio para otro y cuando nos damos cuenta se nos ha pasado el tiempo y ni sabemos en qué lo hemos gastado. Cuando preguntamos a las personas qué es lo que desean o qué es lo que buscan lograr, hacia dónde se están dirigiendo con tanto traqueteo, normalmente no saben responder. Por ello, tomarse un respiro

Ansiedad, estrés y rendimiento en la competición

Saber manejar la ansiedad y el estrés de un grupo de jugadores durante un proceso decisivo o frente a la cercanía de un evento específico es una de las grandes tareas y uno de los trabajos principales de cualquier preparador, bien sea a nivel de liderazgo o bien como colaborador en esta función. Cuando el jugador se enfrenta al momento de la práctica tras la preparación será cuando se vea si el planteamiento ha sido fructífero, pero a lo largo de esa preparación se podrían realizar muchas acciones para beneficiar el rendimiento en la competición. Nos disponemos a apuntar algunas de las menos trabajadas, aunque parten de cuestiones bien conocidas. Por un lado tenemos la importancia de la comunicación desde el emisor principal o desde los ayudantes más cercanos; y por otro, la preparación individual desde las rutinas de cada uno de los miembros del equipo. En ambas cuestiones nos vamos a centrar en cómo una persona, en este caso un deportista o un entrenador, primer

Cohesión de equipo: cuando se reúne "la banda"

Una de las consultas más habituales cuando trabajamos en equipos deportivos desde la psicología es acerca de cómo podemos hacer para que ese conjunto de jugadores que tenemos delante y que se juntan para entrenar periódicamente con el objetivo de defender los intereses de un Club o de una Selección se conviertan realmente en un equipo. Nos están pidiendo que ayudemos a cohesionar a ese grupo. Pues bien, hay muchas cuestiones que podríamos comentar en estas líneas, pero como ni me quiero extender ni tampoco querría hacer una exposición sacada de una obra de referencia que cualquier persona interesada en el tema podría revisar, he decidido quedarme con aquellas que considero más interesantes y prácticas, porque serían, desde mi modesto punto de vista, las más importante para priorizar o al menos que deberíamos de comprender. La primera de ellas es que la cohesión de un grupo es un proceso que lleva un tiempo y que pasa por etapas. No existen ni métodos mi palabras mágicas, sino un