Una de las consultas más habituales cuando trabajamos en equipos deportivos desde la psicología es acerca de cómo podemos hacer para que ese conjunto de jugadores que tenemos delante y que se juntan para entrenar periódicamente con el objetivo de defender los intereses de un Club o de una Selección se conviertan realmente en un equipo. Nos están pidiendo que ayudemos a cohesionar a ese grupo.
Pues bien, hay muchas cuestiones que podríamos comentar en estas líneas, pero como ni me quiero extender ni tampoco querría hacer una exposición sacada de una obra de referencia que cualquier persona interesada en el tema podría revisar, he decidido quedarme con aquellas que considero más interesantes y prácticas, porque serían, desde mi modesto punto de vista, las más importante para priorizar o al menos que deberíamos de comprender.
La primera de ellas es que la cohesión de un grupo es un proceso que lleva un tiempo y que pasa por etapas. No existen ni métodos mi palabras mágicas, sino un Proyecto basado en una idea y después trabajo y convicción. Así, hemos querido aprovechar para esta exposición el "Proceso" de la Selección Uruguaya de Fútbol. Todos los técnicos y los jugadores hablan de este "Proceso", pero, ¿por qué un "proceso"?. Pues la respuesta nos lleva a lo que acabamos de mencionar, a que se trata de un Proyecto que se va desarrollando a lo largo del tiempo, que exige primero saber definir lo que se quiere construir (que no es sencillo), exige ir colocando hitos intermedios, reflexión, análisis y sobre todo mucha convicción para poder mantener el rumbo, aunque se puedan introducir variantes si fueran oportunas, cuando las cosas no van como deseamos. Es importante esto porque hay muchos Clubes y Selecciones que cuando se tuerce el camino deciden hacer "borrón y cuenta nueva". Nada les sirve y están siempre empezando algo que nunca llega a madurar. También pasa en ocasiones lo contrario, dejamos que se pudra un Proyecto por falta de análisis crítico. Por ello, es importante entender la cohesión del equipo como un Proyecto compartido, y como poco, a medio plazo.
Otra cuestión básica a mi entender es el tema de los valores. Todas las personas tenemos una serie de valores que nos definen y que emergen a cada paso que damos. Cuando tenemos a un grupo de jugadores estamos trabajando con un conjunto de personas con sus valores, y éstos deberían de mantener una buena relación con aquellos que dan sentido a nuestro Proyecto. Si tenemos a uno o a varios miembros de nuestro equipo cuyos valores, cuya esencia, va en contra de lo que une al equipo seguramente la cohesión se verá mermada. Puede haber resultados deportivos, puede existir el éxito, pero el grupo será mucho más frágil ante la adversidad.
Exige de trabajo y de profesionalidad, porque el esfuerzo en observación, análisis y reflexión va a ser alto. Y esto mismo lo necesitaremos para el último de los pilares que quería mencionar en estas líneas: la detección de talentos. Todo Proyecto a medio-largo plazo va a requerir ir introduciendo a nuevos miembros, bien por necesidad de cambio de alguno de los elementos discordantes o que no funcionan como esperábamos que lo hicieran; o bien por el propio paso del tiempo. Resulta de vital importancia la selección de estas nuevas personas que entren en el grupo y que se sumen al equipo.
Así, retomando nuestro ejemplo de la Selección Uruguaya de Fútbol, el hecho de
que los miembros se refieran a sí mismos como "la banda" habla de una identidad colectiva bien construida, que lógicamente no puede asegurar el éxito en la competición porque eso va a depender de muchos factores, ¡a lo que tendremos que añadir que los rivales también querrán ganar!...pero sí nos da la tranquilidad de que al menos siempre será un equipo que hará todo lo posible por "estar en los partidos", por competir, por defender algo más grande que cada uno de ellos a nivel individual. Eso es identidad grupal y es parte principal de la cohesión de equipo.
La primera de ellas es que la cohesión de un grupo es un proceso que lleva un tiempo y que pasa por etapas. No existen ni métodos mi palabras mágicas, sino un Proyecto basado en una idea y después trabajo y convicción. Así, hemos querido aprovechar para esta exposición el "Proceso" de la Selección Uruguaya de Fútbol. Todos los técnicos y los jugadores hablan de este "Proceso", pero, ¿por qué un "proceso"?. Pues la respuesta nos lleva a lo que acabamos de mencionar, a que se trata de un Proyecto que se va desarrollando a lo largo del tiempo, que exige primero saber definir lo que se quiere construir (que no es sencillo), exige ir colocando hitos intermedios, reflexión, análisis y sobre todo mucha convicción para poder mantener el rumbo, aunque se puedan introducir variantes si fueran oportunas, cuando las cosas no van como deseamos. Es importante esto porque hay muchos Clubes y Selecciones que cuando se tuerce el camino deciden hacer "borrón y cuenta nueva". Nada les sirve y están siempre empezando algo que nunca llega a madurar. También pasa en ocasiones lo contrario, dejamos que se pudra un Proyecto por falta de análisis crítico. Por ello, es importante entender la cohesión del equipo como un Proyecto compartido, y como poco, a medio plazo.
Otra cuestión básica a mi entender es el tema de los valores. Todas las personas tenemos una serie de valores que nos definen y que emergen a cada paso que damos. Cuando tenemos a un grupo de jugadores estamos trabajando con un conjunto de personas con sus valores, y éstos deberían de mantener una buena relación con aquellos que dan sentido a nuestro Proyecto. Si tenemos a uno o a varios miembros de nuestro equipo cuyos valores, cuya esencia, va en contra de lo que une al equipo seguramente la cohesión se verá mermada. Puede haber resultados deportivos, puede existir el éxito, pero el grupo será mucho más frágil ante la adversidad.
Exige de trabajo y de profesionalidad, porque el esfuerzo en observación, análisis y reflexión va a ser alto. Y esto mismo lo necesitaremos para el último de los pilares que quería mencionar en estas líneas: la detección de talentos. Todo Proyecto a medio-largo plazo va a requerir ir introduciendo a nuevos miembros, bien por necesidad de cambio de alguno de los elementos discordantes o que no funcionan como esperábamos que lo hicieran; o bien por el propio paso del tiempo. Resulta de vital importancia la selección de estas nuevas personas que entren en el grupo y que se sumen al equipo.
Así, retomando nuestro ejemplo de la Selección Uruguaya de Fútbol, el hecho de
que los miembros se refieran a sí mismos como "la banda" habla de una identidad colectiva bien construida, que lógicamente no puede asegurar el éxito en la competición porque eso va a depender de muchos factores, ¡a lo que tendremos que añadir que los rivales también querrán ganar!...pero sí nos da la tranquilidad de que al menos siempre será un equipo que hará todo lo posible por "estar en los partidos", por competir, por defender algo más grande que cada uno de ellos a nivel individual. Eso es identidad grupal y es parte principal de la cohesión de equipo.
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